domingo, 23 de noviembre de 2014

El peña y su casa

El grupo de empresas que recibió miles de millones de pesos en ganancias por contratos con el gobierno de “el peña” (como le dicen en confianza los televisos) construye y da financiamiento a una casa donde vivirá “el peña” mismo, pero la compró su esposa, por lo tanto según el bobocero presidencial, no hay conflicto de interés.

Esto va más allá de tratar de vernos la cara de idiotas, es un asunto peligroso ya que siguiendo esa lógica podrá decirnos cualquier asesino en un juicio, que él no mató a su víctima, que solo le puso la pistola en la cabeza y jaló el gatillo, que quien realmente mato a la víctima fue la bala que salió por la punta del cañón, por lo tanto es a la bala a la que deberían culpar.

Aparte hay otras aristas imposibles de ignorar: Los multimillonarios sueldos que repentinamente paga televisa a sus actores, la famosa licitación del tren bala en la que de 17 postores que había, renunciaron 16, y curiosamente solo quedó el grupo en el que participa el constructor de casas para las esposas de sus clientes, licitación que un par de días antes de hacerse publico el asunto de la casa, el mismo gobierno cancela. Demasiada casualidad.

La construcción de una presidencia de telenovela, metida en la cabeza del mexicano promedio a través de la publicidad fue algo realmente increíble, pero que afortunadamente estamos viendo desmoronarse.

Espero que México y nosotros sus habitantes tengamos el valor de hacer lo necesario para que estos gobernantes no solo dejen de vernos la cara de idiotas, sino que además paguen los crímenes que han cometido.